La frecuencia de consultas por secreciones genitales varía desde el nacimiento hasta la adolescencia, de acuerdo con los cambios fisiológicos asociados con las variaciones hormonales en estas etapas de la vida de la mujer.

La secreción vaginal normal cumple varias funciones: limpia y humecta la vagina, además de ayudar a prevenir y combatir infecciones por la acción de bacterias protectoras como la lactobacilo. Aunque es normal que el color, la textura y la cantidad de flujo varíen a lo largo del ciclo menstrual de una joven, algunos cambios en el mismo pueden indicar la presencia de un problema.

¿Cuándo el flujo vaginal es anormal?

En la infancia: La vulvovaginitis es el motivo de consulta ginecológica más frecuente en la edad pediátrica; la madre llega a la consulta refiriendo que su hija tiene flujo o que mancha la ropa interior. El flujo en la infancia indica siempre anormalidad y puede deberse a una infección bacteriana, viral, micótica, parasitaria o mixta.

En la pubertad y la adolescencia: Cuando aparece la producción de una cantidad excesiva de secreción, de tal manera que produzca la sensación, de “estar siempre húmeda”, situación que puede estar acompañada de otros síntomas, tales como: cambio en el olor (en especial, si el olor es desagradable), cambio en el color o la textura (en especial, si se vuelve verdoso, grisáceo o se asemeja al pus), picazón, ardor, hinchazón o enrojecimiento de genitales y sangrado vaginal que no corresponde al período menstrual.

Es muy importante que consulte a un médico o acuda a un ginecólogo para adolescentes si existen algunos de estos síntomas de flujo vaginal anormal. Esto es muy importante sobre todo para las jóvenes que mantienen relaciones sexuales, y en especial para aquellas que no usan métodos de barrera (condón), porque muchas infecciones de transmisión sexual van acompañadas de cambios en el flujo vaginal.

Cuidados de la salud ginecológica en niñas y adolescentes

• Debe procurar lavar los genitales con agua y jabón (de pH neutro para las niñas y con pH ácido en adolescentes y adultas) después de orinar o evacuar.


• Usar ropa interior de tela 100% de algodón.


• Puede ser prudente dormir sin ropa interior, usando pijama de algodón.


• Usar papel sanitario de color blanco y sin olor, preferiblemente.


• Debe orinar con las rodillas separadas, para evitar que la orina moje en exceso la vulva.


• No aguantar las ganas de orinar. Como hábito debe orinar cada 4 horas para evitar infecciones urinarias.


• Evitar el rasurado (uso de hojilla) en la vulva.


• Evitar usar protectores diarios.


• Durante la menstruación debe usar toallas sanitarias con cubiertas de tela.


• Evitar el uso de ropa muy ajustada.


• Evitar el uso de detergente en polvo, cloro o suavizantes en el lavado de la ropa interior.


• Evitar el uso de ropa interior tipo “hilo dental”.