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Cuidado con las adicciones

Dr. Fernando Jiménez

La adicción y la dependencia son usadas por lo general como sinónimos. Hay dos tipos de dependencia o adicciones: la física y la psicológica.

Cuando una persona experimenta dependencia física es porque a raíz de la ausencia o de la carencia de determinadas sustancias, experimenta síntomas físicos que sólo se van a calmar con el consumo nuevamente de la sustancia de la cual se depende.

La dependencia psicológica, va más por el orden de que hay ciertos síntomas que aparecen de la creencia que, a la falta de la sustancia, van a sufrirse estos síntomas. Ambas son igualmente graves, porque generan un condicionamiento. Entonces, cuando se habla de dependencia, se habla de la necesidad de cierta sustancia para lograr un efecto que no se tiene por vía natural.

La edad en la que las personas suelen volverse adictas es durante la adolescencia, cerca de los 11 años de edad. Sin embargo, cuando se habla de adicción, cuando se es adicto a algo, en realidad no es que se es adicto a nada, sino que se depende de algo, pero el término está tan ampliamente usado que se utiliza así coloquialmente.

Las más utilizadas por los adolescentes

No todos los adolescentes consumen las mismas drogas, la elección depende de la posibilidad de adquirirla. Por ejemplo, se tienen por un lado la drogas de toda la vida, que son la cocaína y la marihuana; pero por el otro lado están: la piedra, los fármacos, las benzodiacepinas, el jarabe para la tos que tiene codeína, la gasolina de avión, el LSD, los alucinógenos, hongos alucinógenos y las drogas de diseño (fabricadas en laboratorios o “no naturales”). Va a depender de la disponibilidad y el ambiente en el que se desenvuelvan.

Muchas veces el consumo de drogas va a depender del sustrato de donde venga el sujeto o nivel socioeconómico. El consumo de pega es más de estratos bajos, como lo era antes el bazuco, que lo consumían las personas de escasos recursos.

El uso de estas sustancias, trae otras situaciones: robos a la familia o amistades y empeño o venta de sus cosas personales para poder consumir. Una de las principales manifestaciones de que una persona está consumiendo, es que empiezan a desaparecer las cosas de la casa.

Signos de alarma

Los padres pueden saber si su hijo consume drogas, si empiezan a notar alguna de estas cosas: aislamiento, conductas agresivas, cambios en los hábitos a nivel general, no tiene los mismos amigos, critica y cuestiona a los amigos de siempre y se le ve en principio andando solo o con un grupo diferente de muchachos, que por lo general están en drogas, cambian su manera de vestir, cambian su aspecto.

Más adelante, cuando el consumo ha iniciado, la agresividad aumenta mucho más, son descuidados con su aseo y su higiene personal, comienzan a desaparecer cosas de la casa, el dinero no le alcanza, el muchacho no duerme, siempre tiene una actitud como si estuviese escondiendo algo o escondiéndose de algo.

Causas para iniciar el consumo

En principio, hay una necesidad de aprobación, todo comienza como un juego, porque el adolescente necesita buscar un lugar en el mundo y lo busca relacionándose con ciertos y determinados grupos.

El consumo comienza como una cuestión de curiosidad y para tratar de calar dentro de esos grupos. Luego, como el consumo se vuelve incontrolable, comienzan los problemas de dependencia.

Otras causas son el consumo de alcohol o sustancias por depresión. Incluso, la no aceptación de estos grupos pudiera incrementar el consumo. También están los problemas en casa; repetir el patrón cuando se está expuesto a la situación, por ejemplo cuando los padres son consumidores o alguno de los padres es consumidor, ya que aunque en muchos casos genera rechazo, en otros genera identificación.

Consecuencias

Son múltiples las consecuencias de la dependencia. En primer lugar, el daño al cuerpo, ya que se introduce una sustancia nociva al organismo, no solamente por la sustancia en sí, sino por lo que eso acarrea, tomando en cuenta que no se va a consumir una o dos veces. Por lo general el que está consumiendo, consume y no puede parar.

En segundo lugar, el deterioro a nivel social. Se vuelven sujetos muy solos, donde las amistades están allí sólo por el consumo. De hecho, todo adicto comienza acompañado y un buen día comienzan a consumir solos.

Lo otro es el deterioro de las relaciones interpersonales. La familia juega un rol importante y hay algunas que abandonan a estas personas. Los hacen a un lado las mismas amistades, pierden parejas y amigos.

Por último, las consecuencias en algunos casos llegan a ser extremas, como problemas legales, caen presos y pueden morir por exceso en el consumo o por un problema con el proveedor de la droga o con quienes se la distribuyen.

Cuando sospeche que su hijo consume drogas, debe asesorarse y buscar ayuda; no esperar a estar seguro de que el problema existe. Muchas veces los padres pueden ser responsables por omisión de las conductas adictivas de los hijos y no se dan cuenta.


La información ofrecida en esta sección no sustituye a la consulta con un especialista, ya que de acuerdo con las características particulares de cada individuo, se le podría indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.

  • Dr. Fernando Jiménez Por: Dr. Fernando Jiménez
    Médico Cirujano, UCLA. Especialidad en Psiquiatría, HCSME "El Peñón"-UCV. Adjunto del Serv. Psiquiatrìa de Enlace, HUC.
  • Publicado: 2012-02-08
  • Fuente: Dr. Fernando Jiménez

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