La prevención del cáncer debe realizarse todos los días, sin embargo, en algunos casos se designa un día especial para dar a conocer los factores de riesgo y motivos de consulta en algún tipo de cáncer de manera especial. Este es el motivo por el cual todos los 27 de julio se celebra a nivel mundial el día de la lucha en contra del cáncer de cabeza y cuello.

Esta patología se refiere a todos los tumores malignos que se puedan originar en la región de la cabeza y cuello. Son muchas las áreas y órganos que se afectan, tales como algunas estructuras nerviosas, vasculares, linfáticas, glándulas etc., aunque las más frecuentes están en la cavidad oral, donde se ubican los dientes, lengua, labios y amígdalas.

Este tipo de cáncer es difícil de identificar en un primer momento, por lo que se necesitan estudios complementarios para precisar el diagnóstico. En nuestro medio no contamos con un buen método de pesquisa del cáncer de cabeza y cuello, como sí lo hay para otros tipos de cáncer como el de mama o cuello uterino. Aunado a esto, en la mayoría de los casos, el ciudadano común no autoevalúa su cavidad oral. Es por ello que destacamos que este tipo de cáncer afecta más a hombres entre los 60 y 70 años. Los factores de riesgo más importantes son el tabaquismo, consumo de alcohol prolongado y VPH en la cavidad oral.

Queremos destacar que entre las señales de alarma están aquellos tumores que ocupan un volumen importante en la parte de la cavidad bucal, con manifestaciones de dolor, por lo general en la lengua, lo cual le imposibilita al paciente comer. También se pueden encontrar tumores a nivel de la vía aérea, de la laringe, lo que origina dificultad respiratoria progresiva. Otra de las señales de alarma es la pérdida de peso, asociado a la dificultad para tragar y el obstáculo para el ingreso de los alimentos a la vía digestiva.

De estos tumores, algunos pueden tener un carácter hereditario como por ejemplo el cáncer de tiroides y otros como el carcinoma de células escamosas de cavidad oral están más asociados a la exposición de factores de riesgo como el alcohol, tabaco y VPH en cavidad oral. No obstante, cuando un tumor se diagnostica en etapas iniciales, de pequeño tamaño, la evolución es generalmente satisfactoria. Cuando el diagnóstico se realiza en etapas avanzadas, las intervenciones quirúrgicas son muy amplias y mutilantes, lo que genera además mucha depresión en los afectados.

Actualmente, existen terapias llamadas “target”, las cuales se realizan con fármacos que bloquean el crecimiento y la diseminación del cáncer, con la finalidad de que el paciente evolucione satisfactoriamente y tenga buena calidad de vida. El afectado debe estar en constante evaluación con el especialista para asegurar que la lesión no vuelva a presentarse. En caso de recaída, debe detectarla de forma precoz y aplicar el tratamiento adecuado según sea el caso.

El tratamiento para estos tumores dependerá del órgano afectado, del tipo de lesión y de su extensión local o a distancia. Puede ir desde una intervención quirúrgica sencilla hasta la necesidad de recomendar tratamientos neoadyuvantes y adyuvantes como quimio o radioterapia (previas o después de la operación).

Siempre se sugiere evitar factores de riesgo como el tabaquismo y consumo de alcohol en exceso. Asimismo, cualquier detección de una lesión a nivel de la cavidad oral o del cuello debe ser evaluada de forma precoz por un médico especialista en el área.