Obesidad: la otra cara de la malnutriciónDra. Ana V. López
La Organización Mundial de la Salud considera que la obesidad es la pandemia del siglo XXI, pues se trata de una condición que incide sobre la mortalidad tanto en niños como en adultos, y además ha venido aumentado a un ritmo alarmante. El problema está presente en el mundo entero y afecta progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en las zonas urbanas.
En el caso de los niños, los efectos que pueden presentar a corto y largo plazo por la obesidad, son significativas. En los últimos años, la obesidad infantil se ha asociado con la aparición de las siguientes alteraciones:
- Metabólicas: En preadolescentes se observan con frecuencia alteraciones del metabolismo de grasas y azúcares, y por esta razón, la obesidad infantil aumenta casi al triple el riesgo de padecer colesterol, trigliceridos altos y diabetes mellitus 2. Además la obesidad se considera un factor clave en el diagnóstico del síndrome metabólico en niños y adolescentes.
- Cardiovasculares: La hipertensión es la alteración fundamental dentro de este segmento, pues el sobrepeso en adolescentes incrementa considerablemente el riesgo de presentar este problema.
- Endocrinas / hormonales: Las adolescentes con obesidad tienen mayor tendencia a desarrollar quistes ováricos; además de hiperandrogenismo, condición que se traduce en aparición de vello corporal en exceso, caída del cabello, acné intenso, entre otros. En los varones puede causar seudohipogenitalismo, es decir, genitales inmersos en la grasa púbica. La pubertad temprana tanto en niñas como en niños es otro de los efectos e la obesidad en niños.
- Respiratorias: Sensaciones de ahogo y falta de aire al realizar algún esfuerzo físico, así como intolerancia al ejercicio. Asma, obstrucción completa o parcial de las vías aéreas superiores durante el sueño y diversas alteraciones para la ventilación, son otras de las manifestaciones que pueden aparecer.
- Gastrointestinales: Presencia de reflujo gástrico, estreñimiento, hígado graso susceptible a degenerar en cirrosis, entre otros padecimientos.
- Ortopédicas: Otro inconveniente del sobrepeso es el estrés mecánico, lo que vuelve susceptible al niño de padecer anormalidades ortopédicas y fracturas. Alteraciones como el pie plano, desviaciones en las piernas, arqueamiento de la espalda, desviaciones en la columna y el aumento de la concavidad posterior de la espalda, constituyen los motivos de consulta más frecuente en los niños con un perfil de obesidad.
- Dermatológicas: Además de la aparición de estrías, la obesidad forma pliegues en la piel de varias zonas del cuerpo, lo que genera mayor incidencia de infecciones por hongos entre dichos pliegues.
- Neurológicas: Aumenta el riesgo de presentar seudotumor cerebral con hipertensión endocraneana.
- Renales: Se pueden presentar diversas enfermedades que tienden a derivar en insuficiencia renal crónica.
- Psicológicas: Niños y jóvenes obesos pueden sufrir discriminación social, bullying o acoso escolar, baja autoestima y depresión a causa de esta condición. Este estado psicológico los predispone a resultados académicos pobres, sedentarismo y a trastornos alimentarios.
Se estima que si la obesidad se manifiesta desde los 6 años de edad, el riesgo de perpetuarse durante la adolescencia y la adultez, es mayor del 50%. Además alrededor del 80% de estos niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad, tienen mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y diabetes en la adultez, todo esto aunando a la elevada mortalidad por estos problemas de salud.
La información ofrecida en esta sección no sustituye a la consulta con un especialista, ya que de acuerdo con las características particulares de cada individuo, se le podría indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.
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