Alimentación saludable de los pequeños del hogarLicenciada Verónica CastilloLonchera escolar nutritivaEn épocas de celebraciones o festividades, la lonchera escolar debe ser igual de saludable, que en cualquier otra época del año. Los padres deben esmerarse en elaborarla tomando en cuenta la edad del niño(a) y considerando las recomendaciones en sus controles pediátricos. Específicamente con las preparaciones decembrinas, deben reservarlas para el compartir familiar; de esta manera se garantiza la calidad nutricional y no someterlos a excesos que puedan afectar su salud. Una lonchera siempre debe contener un alimento tipo acompañante (arepa, pan) con un alimento de origen animal (quesos, huevos, jamón) y aportar vitaminas, minerales y fibras con alguna fruta. Por ejemplo, una arepa con jamón y una mandarina, si fuera un desayuno. Según el tipo de comida debe aportar todos los nutrientes considerando el sabor, texturas, colores y sobretodo, lo apetitoso y divertido para que lo disfruten nuestros hijos. Evitar la ingesta de dulcesLa ingesta de dulces, conocidos como chucherias, cuyos ingredientes son a base de azúcar refinada, grasas e incluso aditivos artificiales, son hábitos inculcados a nuestros niños(as) desde edades muy tempranas, por lo tanto, en inicio, se puede minimizar su consumo evitando habituarlos a premios de esta categoría u ofreciéndolos como parte de las meriendas o consentimientos. En su lugar, se pueden elaborar sencillas recetas con ensaladas, compotas y helados de frutas naturales, cereales con leche, panquecas de zanahoria, los cuales son excelentes sustitutos nutritivos de los dulces. Además, ofrecerles raciones pequeñas creará conductas adecuadas, dejando a un lado la ansiedad y el interés por dulces y chucherías (ricas en calorías, azucares y grasas), que no son saludables a ninguna edad. La educación nutricional del grupo familiar es el pilar fundamental de crear buenos hábitos de alimentación. Es responsabilidad de los padres la sustitución de los dulces y, en caso de dárseles, debe ser con suma moderación, mientras menos veces a la semana y a su vez menos frecuentes sean ofrecidos, mejor para la salud infantil. De esta manera se evita la obesidad infantil, la diabetes y los valores elevados de triglicéridos y colesterol en la sangre. La información ofrecida en esta sección no sustituye a la consulta con un especialista, ya que de acuerdo con las características particulares de cada individuo, se le podría indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.
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