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Diarrea en el niño: terapia de rehidratación oral

Dr. Humberto Gutiérrez

La diarrea es una enfermedad que se caracteriza por el aumento del número de veces que el niño evacúa. En cuanto a las características, las heces pueden ser blandas, líquidas o semi-líquidas. Puede que se asocien otros síntomas como fiebre o vómitos.

La diarrea es una de las causas más frecuente de muerte en la infancia en el mundo. Se estima que causa aproximadamente más de 3 millones de muertes anuales de niños menores de 5 años, sobre todo en los países en desarrollados. En Venezuela es la segunda causa de mortalidad en los niños menores de 1 año y la tercera causa de muerte en niños de 1 a 4 años.

La diarrea aguda es el principal motivo de consulta en los niños menores de 5 años, asimismo, es una de las causas más frecuentes de ingreso hospitalario, sobre todo por deshidratación. La inmensa mayoría de los ingresos hospitalarios por diarrea, y de las muertes, son causadas fundamentalmente por tratamientos inapropiados, que ocasionan cuadros importantes de deshidratación.

Causas

La mayoría de los cuadros diarreicos que se presentan en el niño son infecciosos, predominando los virus como el rotavirus, las bacterias que atacan el intestino y las parasitarias, aunque también puede haber causas no infecciosas como las transgresiones alimentarias, uso indiscriminado de antibióticos y otras.

¿Cuáles son los síntomas?

La diarrea puede acompañarse de dolor abdominal tipo calambre, hinchazón en el abdomen, náuseas o necesidad urgente de evacuar. Dependiendo de la causa, el niño puede presentar fiebre o heces sanguinolentas.

La diarrea puede ser aguda o crónica. La forma aguda, que dura menos de tres semanas, está usualmente relacionada con infecciones bacterianas, virales o parasitarias.

¿Qué es la deshidratación?

El cuerpo humano está constituido predominantemente por agua, mientras más pequeño es el niño más agua hay en el cuerpo. Cuando presenta vómitos y diarrea, se pierde una cantidad considerable de agua, acompañada de los electrolitos como el sodio y el potasio, lo que trae como consecuencia la deshidratación. Si los líquidos y electrolitos no se reponen adecuadamente, se genera una serie de signos y síntomas que si no se tratan pueden llevar al niño a la muerte.

Signos y síntomas de deshidratación

  • Disminución de la cantidad de orina, es decir menos frecuente y menos cantidad de orina.

  • Mucha sed. Los niños generalmente manifiestan su sed con el llanto, se tornan irritables y muestran gran avidez de tomar líquidos cuando se les ofrece.

  • Disminución del apetito.

  • Pérdida de peso.

  • Resequedad de la boca, saliva escasa o muy espesa.

  • Llanto sin lágrimas.

  • Fontanela anterior (mollera) hundida.

  • La piel no es tan elástica como en estado normal y al pellizcarla no se devuelve rápidamente.

  • Somnolencia.

El tratamiento: Terapia de rehidratación

Lo fundamental en el manejo de la diarrea aguda es evitar la deshidratación. La madre debe saber qué hacer ante un cuadro de deshidratación en el niño. En el momento en que aparezcan los vómitos y la diarrea, debe dar más líquidos de lo habitual y, predominantemente, suero de rehidratación oral. En casa, se utiliza el llamado plan A de rehidratación oral que consiste en dar el suero oral (recomendado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, el cual se consigue en ambulatorios y farmacias) por cada vómito o evacuación, a libre demanda y administrado con taza y cucharita.

Alimentación

El niño con diarrea aguda debe continuar recibiendo los mismos alimentos que recibía antes de presentar diarrea aguda. La lactancia materna es fundamental para mantener el estado nutricional, y si el niño recibe leche pasteurizada también se debe continuar suministrándosele, así como otros alimentos. La OMS recomienda tomas adicionales de alimentos y agregar a los mismos aceite vegetal, como el de maíz, para aumentar la oferta calórica. Las dietas antidiarreicas no tienen ninguna indicación, la mayoría de ellas son bajas en calorías con alto contenido de agua, y bajas en el contenido de electrolitos y en nutrientes.

Medicamentos

Antidiarreicos. En líneas generales no están indicados en casos de diarrea aguda, debido a que mejoran el aspecto de la evacuación pero no disminuyen la pérdida de líquidos y electrolitos, y más bien atrapan los electrolitos que se administran en el suero oral y no permiten que se absorban; otros paralizan el intestino y facilitan la absorción de las toxinas bacterianas y tienen muchos efectos secundarios.

Antibióticos. Están indicados en menos del 10% de las diarreas que se producen en el niño, sobre todo en las que presentan sangre en las evacuaciones y deben ser indicados exclusivamente por el médico.

Prevención

La diarrea aguda es una enfermedad fácil de prevenir si se toman las medidas higiénicas, educacionales y de salud pública adecuadas.

En primer lugar se debe favorecer la lactancia materna, debido a que es mucho más higiénica y ofrece mayores ventajas de tipo inmunológico (mayor aporte de defensas al niño).

En nuestros días, las guarderías son los lugares donde existe mayor riesgo de contagio de enfermedades infecciosas. Al haber un contacto muy estrecho entre el personal y los niños, los gérmenes causantes de las diarreas se pueden transmitir tanto directamente (de niño a niño) como indirectamente por las manos del personal de la guardería. Por esta razón, hay que ser especialmente cuidadosos con el lavado de manos, sobre todo al cambiar pañales y antes de comer. También hay gérmenes, como el rotavirus que puede sobrevivir en superficies duras, por lo que hay que limpiar las mesas, puertas, juguetes y objetos que los niños tocan y se llevan a la boca. Se recomienda que todo niño que padezca de diarrea, no acuda a clases hasta su curación.

En vista de que el rotavirus es una causa importante de diarrea en la etapa de lactancia, todo niño debe recibir dos dosis de la vacuna oral contra este agente, una a los 2 y la otra a los 4 meses de vida. La misma está incluida en el esquema de inmunizaciones del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS).


La información ofrecida en esta sección no sustituye a la consulta con un especialista, ya que de acuerdo con las características particulares de cada individuo, se le podría indicar recomendaciones diferentes a las generales aquí señaladas.

  • Dr. Humberto Gutiírrez Por: Dr. Humberto Gutiírrez
    Pediatra. Profesor Titular de la UCV. Especialista en Puericultura y Pediatría.
  • Publicado: 2013-08-01
  • Fuente: Dr. Humberto Gutiérrez

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